La influencer rusa de las redes sociales Valeria Fedyakina, conocida como “Bitmama”, está bajo escrutinio legal y enfrenta múltiples cargos de fraude.
Las autoridades rusas alegan que ella causó daños por más de 2.200 millones de rublos (alrededor de 23 millones de dólares) a través de actividades ilegales con criptomonedas.
A pesar de estas acusaciones, Fedyakina y su equipo legal mantienen su inocencia y califican los cargos de infundados.
El caso ha llamado mucho la atención debido a su gran número de seguidores y al presunto uso de criptomonedas como Bitcoin para transferencias internacionales, destacando las complejidades de las regulaciones criptográficas y los riesgos de las finanzas digitales no reguladas.
¿Cuáles son las acusaciones contra Fedyakina?
El Comité de Investigación Ruso acusa a Valeria Fedyakina de participar en un fraude a gran escala, utilizando diversas monedas, incluidos activos digitales, para facilitar las transacciones.
Según la investigación del comité, Fedyakina operaba un servicio de intercambio de criptomonedas sin licencia que, según se informa, permitía a los clientes transferir fondos entre Moscú y Dubai.
Estas actividades supuestamente eludieron los canales bancarios tradicionales, lo que generó preocupaciones sobre transferencias ilegales de dinero.
Los documentos legales del comité destacan a cuatro víctimas clave, pero sus identidades siguen sin revelarse.
Se estima que el daño total supera los 2.200 millones de rublos, lo que plantea dudas sobre la escala del fraude criptográfico en Rusia.
¿Cómo operó Fedyakina su negocio de criptomonedas?
Según se informa, Fedyakina utilizó transacciones criptográficas de venta libre (OTC) para mover fondos, utilizando principalmente Bitcoin para pagos transfronterizos.
Sus actividades consistieron en facilitar conversiones entre dinero fiduciario y criptomonedas, atrayendo a los clientes que buscan el anonimato en sus transacciones.
Los informes de los medios afirman que ella garantizó altos rendimientos a través de un programa de inversión respaldado por criptomonedas, promocionándolo fuertemente en plataformas de redes sociales como Instagram. Las publicaciones de Fedyakina a menudo mostraban un estilo de vida lujoso, atrayendo a inversores potenciales con promesas de ganancias rápidas.
El comité alega que estas promesas formaban parte de un plan más amplio para engañar a los clientes, provocando pérdidas financieras sustanciales.
El equipo legal de Fedyakina sostiene que las acusaciones de que existe riesgo de fuga son infundadas.
Destacan que su permiso de residencia en los Emiratos Árabes Unidos expiró a principios de este año, lo que disminuyó cualquier posible plan para salir de Rusia.
También destacan que es ciudadana rusa y no tiene antecedentes penales.
Actualmente permanece en un centro de prisión preventiva con su hija recién nacida.
La defensa ha pedido su liberación en espera de juicio, pero el Tribunal Municipal de Moscú aún no se ha pronunciado sobre la apelación.
Un ex amigo se convierte en testigo clave
Los informes indican que un antiguo amigo de Fedyakina se ha convertido en un testigo clave en el caso.
Este individuo supuestamente ayudó a Fedyakina a promover su programa de inversión en las redes sociales, pero luego afirmó que también fue engañado.
Este giro de los acontecimientos ha añadido una nueva dimensión al caso, y el testigo ha aportado información crucial sobre las actividades de Fedyakina.
El testigo afirma que inicialmente creyeron en las empresas de Fedyakina, pero luego se dieron cuenta de que los planes de inversión eran fraudulentos.
Este testimonio podría afectar significativamente el resultado del juicio, ya que los fiscales buscan establecer un patrón de engaño.
Los informes de los medios han sugerido que Fedyakina pudo haber utilizado su influencia para convencer a los clientes de invertir en proyectos cuestionables, incluido un plan de exportación de petróleo.
Un medio de comunicación ruso alegó que Fedyakina aceptó grandes sumas de efectivo, que luego fueron transferidas al extranjero a través de sus servicios de intercambio de criptomonedas.
Estos informes se suman a la narrativa de que las operaciones de Fedyakina fueron más allá del típico comercio de criptomonedas.
Las acusaciones también subrayan los riesgos de las actividades financieras digitales no reguladas, especialmente cuando se combinan con marketing de alto perfil en redes sociales.
Una vez concluida la investigación, los próximos pasos implican un juicio judicial en el que Fedyakina responderá a las acusaciones de fraude.
Aún no se ha fijado una fecha de apelación y Fedyakina continúa detenida.
Si es declarada culpable, podría enfrentar importantes consecuencias legales, dada la magnitud de los presuntos daños.
El caso continúa atrayendo la atención de los medios, lo que refleja las crecientes preocupaciones sobre el fraude relacionado con las criptomonedas y la capacidad del sistema legal para abordar cuestiones tan complejas.
Por ahora, el futuro de Fedyakina está en juego mientras los tribunales rusos se preparan para escuchar su caso.
La publicación La ‘reina de las criptomonedas’ rusa Valeria Fedyakina, también conocida como Bitmama, enfrenta cargos de fraude de 23 millones de dólares apareció por primera vez en Invezz