En una publicación del 1 de septiembre, Kannon Shanmugam, un abogado que representa a Joseph Van Loon y a varios otros en una demanda contra el Tesoro de Estados Unidos, insinuó que presentaría argumentos en el Quinto Circuito para el caso.
En una muestra de apoyo al desafío legal, el director jurídico de Coinbase, Paul Grewal, respondió a la publicación de Shanmugam diciendo: “Apreciamos todo el trabajo que ha realizado”.
Amenaza a la Primera Enmienda
Van Loon y sus compañeros denunciantes demandaron al departamento de ingresos en septiembre de 2023, argumentando que se había excedido en su autoridad al agregar Tornado Cash a su lista de Nacionales Especialmente Designados (SDN).
El mezclador de criptomonedas sufrió la misma suerte tras las acusaciones de participación en el blanqueo de enormes sumas de fondos ilícitos. Las autoridades afirmaron que los delincuentes, incluido el Grupo Lazarus vinculado a Corea del Norte, habían lavado más de 7 mil millones de dólares en criptomonedas obtenidas ilícitamente a través de la plataforma desde su fundación en 2019.
La demanda ha llamado la atención, particularmente de defensores de los derechos digitales como la Electronic Frontier Foundation (EFF), que incluso presentó un escrito amicus curiae argumentando que las acciones del gobierno amenazan los derechos de los codificadores de la Primera Enmienda.
En su informe, la EFF argumentó que la decisión del gobierno de sancionar un proyecto de código abierto sin directrices claras podría tener un efecto paralizador en el desarrollo de software y otras herramientas digitales.
Instaron al tribunal a exigir que el Tesoro se adhiera estrictamente a las protecciones de la Primera Enmienda, particularmente en la forma en que aplica las sanciones a proyectos que involucran código fuente abierto.
Caso previamente desestimado por el tribunal
Anteriormente, un tribunal de distrito desestimó la demanda y dictaminó que las acciones no violaban la Primera Enmienda. El tribunal aclaró que las sanciones sólo se aplican a transacciones que involucran contratos inteligentes de Tornado Cash y no restringen el desarrollo o discusión del código fuente abierto subyacente a menos que se use para transacciones.
Si bien el tribunal reconoció las preocupaciones, finalmente concluyó que el gobierno no se extralimitó en su elección.
Sin embargo, la decisión ofreció cierta tranquilidad a la comunidad de codificación. Trazó una línea clara entre el uso del código para transacciones financieras y las actividades más amplias de desarrollo y análisis del código.
El fallo sugirió que los codificadores que interactúan con el mezclador de cifrado fuera de la ejecución de transacciones no deberían verse afectados por las sanciones, un punto que puede aliviar las preocupaciones dentro de la comunidad de desarrolladores.
A pesar de esto, la EFF y otros defensores de los derechos digitales siguen preocupados por las implicaciones más amplias del caso. Se han comprometido a continuar monitoreando la situación, enfatizando la necesidad de vigilancia para proteger los derechos del codificador contra posibles extralimitaciones del gobierno.