¿Podría la Operación Choke Point 2.0 y el enfoque de la SEC en OpenSea y Custodia arrinconar a la industria de la criptografía?
La SEC ataca de nuevo a la industria de las criptomonedas…
A medida que Estados Unidos se acerca a las próximas elecciones presidenciales, la industria de la criptografía se encuentra una vez más en una encrucijada.
Dado que muchos ven a la candidata demócrata Kamala Harris como un aliado potencial, la administración actual, encabezada por el presidente de la SEC, Gary Gensler, designado por el presidente Joe Biden, ha intensificado sus acciones regulatorias y ahora pone su mirada en el mercado de tokens no fungibles.
El 28 de agosto, la SEC emitió un aviso de Wells a OpenSea, el mercado de NFT más grande, indicando su intención de tomar medidas coercitivas contra la plataforma.
Un aviso de Wells es una comunicación formal de la SEC que indica que la agencia está considerando tomar medidas coercitivas contra una empresa o un individuo, y les brinda la oportunidad de responder antes de que se tome una decisión final.
Según el director ejecutivo de OpenSea, Devin Finzer, la SEC sostiene que ciertas NFT en la plataforma pueden clasificarse como valores, una afirmación que podría tener graves repercusiones para todo el espacio NFT.
Este aviso llegó apenas un día después de que el expresidente Donald Trump, quien se ha posicionado a favor de las criptomonedas, lanzara su cuarto recopilación de tarjetas coleccionables digitales NFT, que incluían ventajas únicas como piezas de su traje de debate y experiencias exclusivas en el Trump National Golf Club.
OpenSea no es el único que enfrenta el escrutinio de la SEC. En abril, la bolsa descentralizada Uniswap (UNI) también recibió una notificación de Wells, y la SEC alegó que estaba operando como un corredor de valores no registrado.
Otros actores importantes como Coinbase, Kraken y Robinhood se han enfrentado a acciones similares en el pasado.
Estas medidas indican que la Operación Choke Point 2.0, que se cree que es una estrategia de la administración Biden para cortar los vínculos de la industria de las criptomonedas con los servicios bancarios tradicionales, todavía está en plena vigencia. ¿Qué está pasando realmente?
Diseccionando la saga OpenSea
En su tweet, Finzer expresó su profunda preocupación por el enfoque de la SEC, describiéndolo como una “medida radical contra los creadores y artistas”.
Según Finzer, la SEC alega que la venta de NFT en OpenSea infringió las leyes de valores porque las NFT se consideran valores y esas transacciones constituían ventas de valores no registrados.
El CEO señaló que esta acción podría sofocar la innovación en todo el espacio NFT, afectando potencialmente a cientos de miles de artistas y creativos en línea. El quid del argumento de Finzer es que las NFT son fundamentalmente diferentes de los valores financieros.
Finzer mencionó que “las NFT son bienes fundamentalmente creativos: arte, objetos de colección, artículos de videojuegos, nombres de dominio, entradas para eventos y más”, argumentando que no deberían regularse de la misma manera que los instrumentos financieros tradicionales.
OpenSea cuestiona las acusaciones del regulador, afirmando que no se aplican y que la plataforma está “lista para levantarse y luchar”.
Desde estudiantes artistas que encuentran carreras de tiempo completo vendiendo su arte digital hasta desarrolladores de juegos independientes que crean mercados abiertos para sus artículos de juego, las NFT han permitido nuevas oportunidades que estarían en riesgo si las acciones de la SEC continúan sin control.
Como mencionó Finzer, “sería un resultado terrible si los creadores dejaran de hacer arte digital debido al ruido de sables regulatorios”.
Finzer también llamó la atención sobre las batallas legales en curso que reflejan la difícil situación de OpenSea. Hizo referencia a la demanda presentada contra la SEC por el músico Jonathan Mann y el artista conceptual Brian Frye, quienes temían que la venta de su arte y música pudiera clasificarse como ofertas de valores no registrados.
Para combatir la última medida de la SEC, OpenSea ha prometido 5 millones de dólares para apoyar a los creadores y desarrolladores de NFT que podrían encontrarse en batallas legales similares.
Ambigüedad regulatoria en torno a las NFT
Cuando se trata de NFT en EE. UU., el entorno regulatorio aún es turbio. Esta falta de reglas claras ha creado confusión e incertidumbre, no solo para los creadores y compradores, sino también para las plataformas que facilitan las transacciones NFT.
Actualmente, no existe una ley específica en EE. UU. que regule las NFT. En cambio, reguladores como la SEC intentan adaptar las NFT a las leyes existentes, que fueron diseñadas principalmente para productos financieros tradicionales.
La gran pregunta que se hacen los reguladores es: ¿son los NFT valores? Si lo son, estarían sujetos a estrictas regulaciones de la SEC, similares a las acciones o los bonos. Pero aquí es donde las cosas se complican.
Según la prueba de Howey, un estándar legal utilizado por la SEC para determinar si algo es un valor, un activo se considera un valor si implica una inversión de dinero en una empresa común con la expectativa de obtener ganancias derivadas de los esfuerzos de otros.
Esta prueba fue diseñada originalmente para inversiones tradicionales, pero ahora la SEC está aplicando a NFT, que a menudo se compran por motivos distintos al lucro, como coleccionar o apoyar a un artista.
El principal problema de aplicar las regulaciones existentes a las NFT es que no tienen en cuenta la diversidad y complejidad del mercado.
Los NFT pueden representar cualquier cosa, desde arte digital hasta elementos del juego, cada uno con sus propias características y propuesta de valor únicas. La aplicación de un enfoque regulatorio único podría sofocar la innovación y limitar el potencial de las NFT.
Por ejemplo, si todas las NFT se clasifican como valores, las plataformas tendrían que cumplir con las mismas regulaciones que las bolsas de valores, lo que podría resultar increíblemente costoso y complicado.
A los creadores y desarrolladores más pequeños podría resultarles imposible cumplir con estos requisitos, lo que podría expulsarlos por completo del mercado. Esto podría limitar la diversidad y la creatividad que han hecho tan populares a las NFT.
Además, hay un aspecto global a considerar. Estados Unidos es solo una parte del mercado global de NFT, y una regulación excesiva en ese país podría llevar las actividades de NFT a otros países con regulaciones más favorables.
Las acciones recientes de la SEC, incluido el aviso de Wells enviado a OpenSea, indican un enfoque más agresivo para regular el espacio NFT. Al clasificar potencialmente ciertas NFT como valores, la SEC está intentando ampliar su alcance regulatorio, lo que podría aumentar los costos para los usuarios y reducir la cantidad de nuevas NFT que ingresan al mercado.
Efectos dominó en toda la industria
La represión en curso bajo la Operación Choke Point 2.0 está provocando ondas de choque no solo en el mercado NFT sino en toda la industria de la criptografía.
Un claro ejemplo de esto es la reciente reestructuración de Custodia Bank, una institución financiera pequeña pero influyente con sede en Wyoming que presta servicios a empresas de cifrado.
Custodia Bank, que alguna vez fue un proveedor clave de servicios bancarios para empresas de cifrado, anunció recientemente el despido de nueve de sus 36 empleados, como reportado por Fox Business. Esta difícil decisión se tomó para preservar el capital mientras el banco lucha contra la Reserva Federal en los tribunales.
En el centro de esta batalla legal está la búsqueda por parte de Custodia de una cuenta maestra en la Reserva Federal, un activo crucial que otorgaría al banco acceso a las facilidades de liquidez y a los servicios de pago del banco central.
Sin esta cuenta, Custodia se ve obligada a operar a través de otras instituciones que sí tienen cuentas maestras, lo que genera costos operativos mucho más altos.
Los reguladores bancarios se han vuelto cada vez más cautelosos a la hora de permitir que los bancos tradicionales interactúen con empresas de cifrado. Este mayor escrutinio ha hecho que muchos bancos tradicionales se muestren reacios a mantener relaciones con empresas de criptomonedas, lo que ha contribuido a una creciente sensación de aislamiento dentro de la industria.
A pesar de las garantías de los funcionarios gubernamentales, incluido el subsecretario del Tesoro, Wally Adeyemo, de que no existe un esfuerzo coordinado para excluir a la criptoindustria del sistema financiero más amplio, las experiencias de los participantes de la industria sugieren lo contrario.
El propio Custodia Bank se ha enfrentado a esta dura realidad: dos de sus instituciones asociadas pusieron fin a sus relaciones, lo que lo deja aún más vulnerable en su lucha por sobrevivir.
La represión bajo la Operación Choke Point 2.0 refleja el impacto en el mundo real de la presión regulatoria sobre la industria de la criptografía. Incluso un pequeño banco estatal como Custodia, que desempeña un papel fundamental para las empresas que carecen de otras opciones bancarias, está luchando por mantenerse a flote.
La reciente medida de la SEC contra OpenSea ha provocado una ola de frustración e ira en las redes sociales, y muchos usuarios expresaron incredulidad y preocupación por lo que perciben como un enfoque de mano dura para regular el mercado NFT.
Uno de los críticos más enojados destacó lo absurdo de etiquetar las NFT como valores. El usuario cuestionó si la SEC también comenzaría a clasificar “pinturas” o “Beanie Babies” como valores, y preguntó sarcásticamente si “eBay” podría ser el siguiente en la lista de la SEC.
Otro usuario expresó su incredulidad ante las continuas acciones de la SEC contra la industria de la criptografía y lamentó las medidas de la agencia como un ataque directo a la innovación.
La frustración no se limita únicamente a las acciones de la SEC; se extiende también a la esfera política. Un usuario incluso expresó su desilusión con el Partido Demócrata.
Trazando un paralelo histórico, otro usuario señaló que en 1976, la SEC dictaminó que las galerías de arte no necesitaban registrarse como comerciantes de valores, incluso cuando promocionaban y vendían arte como inversiones.
El tweet señala con ironía la inconsistencia en la postura de la SEC, sugiriendo que si bien las “galerías” se consideraban aceptables, los “mercados NFT” no lo son.
El creciente coro de voces en las redes sociales refleja una división cada vez más profunda entre la comunidad criptográfica y los organismos reguladores como la SEC.
Mientras continúan estas discusiones, el debate sobre cómo regular los activos digitales está lejos de terminar, y muchos en la industria piden más claridad y justicia.