- Sudáfrica aprobó 138 CASP, pero las normas fiscales poco claras hacen que los comerciantes de criptomonedas se enfrenten a problemas de cumplimiento.
- Los procesos de conocimiento de su cliente exponen las transacciones criptográficas a la recopilación de datos del SARS, lo que afecta las transacciones pasadas y presentes.
- La compleja situación fiscal de los criptoactivos en Sudáfrica complica el cumplimiento para los comerciantes a corto plazo y los tenedores a largo plazo.
Sudáfrica está experimentando cambios en su criptomoneda. Thomas Lobban, asociado senior de impuestos y asuntos legales de Latita Africa, destacó los desafíos que enfrentan los comerciantes de criptomonedas con respecto a las implicaciones fiscales.
A pesar de que la Autoridad de Conducta del Sector Financiero (FSCA) aprobó las solicitudes de licencia de 63 proveedores de servicios de criptoactivos (CASP) adicionales, lo que eleva el total a 138 de 383 solicitudes, la incertidumbre persiste. Los comerciantes de criptomonedas luchan por comprender el tratamiento fiscal correcto para sus inversiones.
Confusión sobre los criptoimpuestos en Sudáfrica
Sudáfrica ha aumentado significativamente su número de proveedores de criptoactivos con licencia, pero la falta de normas fiscales claras para las criptomonedas deja a los comerciantes en un estado de incertidumbre.https://t.co/Pc5VjvgPcO
– MyBroadband (@mybroadband) 4 de agosto de 2024
Tratamiento fiscal poco claro para los comerciantes de criptomonedas
Además, según Lobban, este avance es esencial para los intentos de Sudáfrica de salir de la lista “gris” del Grupo de Acción Financiera Internacional. Sin embargo, debido a que las regulaciones que rigen los impuestos a las criptomonedas aún son confusas, los contribuyentes continúan teniendo problemas con el cumplimiento. Se considera que las autoridades dan prioridad a la aplicación de la ley antes que a aclarar estos mecanismos tributarios, lo que aumenta la confusión.
Latita Africa apoya la regulación de la criptoeconomía, que promete varios beneficios. Protege a los clientes del engaño y las tácticas corruptas. También prohíbe la evasión fiscal, recupera ingresos y ganancias de capital no declarados y limita las operaciones de lavado de dinero y financiación del terrorismo.
Procesos de conocimiento de su cliente y recopilación de datos
Ahora se requiere que los CASP implementen procesos de conocimiento del cliente. En consecuencia, los nombres de usuario anónimos están siendo reemplazados por registros detallados de los clientes. Este cambio significa que las transacciones criptográficas actuales y futuras, junto con las transacciones históricas libres de impuestos, están expuestas a los esfuerzos de recopilación de datos del Servicio de Impuestos de Sudáfrica (SARS). Esta disponibilidad de información no es nueva, pero ahora es más accesible.
Lobban destacó que el SARS puede utilizar sus tecnologías de inteligencia artificial para examinar los registros de los comerciantes de criptomonedas. Queda por ver si se centran en objetivos de alto valor o lo aplican en masa. Un problema con la legislación fiscal sudafricana es la falta de reconocimiento del término “criptomoneda”. Las criptomonedas se tratan como un activo digital, similar a la propiedad o las acciones del mercado de valores, y su tratamiento fiscal depende de su adquisición y disposición.
Determinar el estado fiscal de un criptoactivo es complejo. Por ejemplo, el comercio de criptomonedas a corto plazo no se considera necesariamente un ingreso, mientras que la tenencia a largo plazo no siempre cuenta como capital. Esta complejidad se suma a los desafíos que enfrentan los contribuyentes.