Según los informes, el Ministerio de Finanzas de Rusia y el Banco Central están trabajando en un marco de comercio criptográfico controlado para inversores seleccionados de alto nivel de red.
El 5 de marzo, interfax de medios locales reportado que los funcionarios estaban explorando un proyecto experimental que permitía a entidades específicas participar en el comercio de activos digitales bajo un entorno legal estructurado.
Aleksey Yakovlev, jefe del Departamento de Política Financiera del Ministerio de Finanzas, declaró que la iniciativa se dirige a inversores “súper calificados”. Esta categoría incluye corporaciones e individuos con activos superiores a 24 millones de rublos ($ 250,000).
Aunque el plan aún está en desarrollo, las autoridades tienen como objetivo introducir regulaciones que garanticen un comercio seguro de criptografía dentro del país. Yakovlev insinuó la probabilidad de implementar el proyecto a través de un régimen legal experimental, ya que Rusia actualmente carece de una legislación integral para el comercio de criptografía.
Según él:
“Esperamos que se implementará en el futuro cercano, muy probablemente en el formato de un régimen legal experimental. Estamos discutiendo este tema, no puedo decir modalidades específicas todavía, pero lo más importante es que se está abordando el problema, el problema está avanzando “.
Yakovlev también destacó la necesidad de mitigar los riesgos y proteger a los inversores antes de expandir la adopción de activos digitales. Señaló que la integración de las criptomonedas en el sistema financiero más amplio requiere una supervisión regulatoria extensa, un proceso que las autoridades rusas abordan activamente.
Mientras tanto, esta iniciativa se alinea con los esfuerzos más amplios de Rusia para regular la industria criptográfica. En 2024, el gobierno aprobó una propuesta que permite a las intercambios de valores tradicionales facilitar el comercio de activos digitales para inversores seleccionados.
Además, Rusia ha fortalecido su marco regulatorio criptográfico. El año pasado, el gobierno introdujo un sistema de impuestos para activos digitales como Bitcoin, que imponen tasas impositivas que van del 13% al 15%, dependiendo de los ingresos de las entidades.