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Los líderes del Congreso están de regreso hoy en el Capitolio para las últimas semanas de la sesión y tienen mucho trabajo por delante.
El actual plan de gasto federal expira el 20 de diciembre, pero un cierre del gobierno parece poco probable (al menos en este momento). Tanto los republicanos como los demócratas han expresado interés en aprobar una resolución continua que financiaría al gobierno hasta marzo.
La ventaja para el Partido Republicano es que pueden posponer la toma de decisiones más importantes hasta que tengan el control de ambas cámaras. La desventaja es que el presidente electo Donald Trump probablemente no quiera que el Congreso se vea inmerso en proyectos de ley de asignaciones cuando intenta conseguir nominaciones en el Senado y aprobar políticas impositivas, de inmigración y arancelarias.
Para los demócratas, el Senado preferiría centrarse en conseguir que se confirmen la mayor cantidad posible de nominaciones judiciales del presidente Biden antes de fin de año. Además, los proyectos de ley de financiación necesitan un umbral de 60 votos en el Senado, y los republicanos sólo tienen 53 escaños. Así que los demócratas difícilmente están cediendo todo su poder.
Probablemente lo que vaya a suceder es una pausa de tres meses, para bien o para mal. Para aquellos que esperan ver un movimiento significativo en la política criptográfica en el primer trimestre de 2025, esta no es una gran noticia.
Aun así, los funcionarios de la industria parecen confiar en que la segunda administración Trump traerá una nueva era de política criptográfica a Estados Unidos. El director de políticas de Coinbase, Faryar Shirzad, dijo a CNBC esta semana que ve que las versiones del proyecto de ley FIT21 y la Ley de Claridad para el Pago de Stablecoins avanzarán “bastante rápido” el próximo año.
No se puede negar que una mayoría republicana en la Cámara y el Senado (por estrecha que sea) es un buen augurio para lograr que la política criptográfica llegue a la meta. Pero al final del día, todo se reduce a lo que los legisladores (es decir, los jefes de los comités) quieren priorizar.
Podríamos ver alguna acción por parte de Trump en forma de órdenes ejecutivas, especialmente si contrata a un “zar criptográfico”, una posición potencial sobre la que Blockworks informó por primera vez en julio. El zar de las criptomonedas probablemente tendría un equipo, potencialmente compuesto por ejecutivos de la industria y partes interesadas, según nos han dicho personas cercanas al asunto. Si está buscando leer las hojas de té sobre quiénes podrían formar este nuevo consejo de política criptográfica, comenzaría con los principales donantes de la industria de Trump.
En términos de acciones de la agencia, el Senado necesitará confirmar al sucesor del presidente de la SEC, Gary Gensler, además de un reemplazo para el comisionado saliente Jaime Lizárrage.
Se rumorea que Trump podría nombrar a su candidato para liderar la SEC hoy. Un medio informó que Trump ya le pidió al ex comisionado de la SEC, Paul Atkins, que dirigiera la agencia (citando a aquellos “familiarizados con las discusiones”), pero que Atkins aún no ha aceptado. Atkins no respondió de inmediato a la solicitud de comentarios de Blockworks.
Otro nombre que ha surgido en las especulaciones del presidente de la SEC es el de Brian Brooks, excontralor interino de la moneda.
El próximo presidente de la SEC probablemente reemplazaría a Sanjat Wadhwa, quien actualmente trabaja como director interino de la división de cumplimiento. Esto tiene el potencial de cambiar realmente la forma en que la SEC lleva a cabo acciones de cumplimiento y a qué actores elige dirigirse.
En cuanto a las acciones de cumplimiento en curso, he dicho antes que soy escéptico de que veamos a la SEC simplemente abandonar estos casos ya que el proceso es un poco más complicado que eso. Pero han sucedido cosas más extrañas.