Un ex presidente de la SEC advirtió que si bien Bitcoin puede soportar como una forma de oro digital, la mayoría de otros tokens criptográficos es probable que colapsen.
Bitcoin tiene poder de permanencia, la mayoría de los tokens criptográficos no lo hacen, dice el ex jefe de la SEC
Gary Gensler, ex presidente de la Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos (SEC) que salió de la agencia cuando el presidente Donald Trump asumió el cargo, emitió una evaluación contundente del mercado de criptomonedas durante una entrevista de CNBC la semana pasada. Conocido por su estilo regulatorio centrado en la aplicación, Gensler separó Bitcoin del ecosistema criptográfico más amplio, cuestionando la viabilidad a largo plazo de la mayoría de los activos digitales.
Argumentó que el espacio criptográfico está impulsado casi por completo por la emoción en lugar del valor intrínseco: “Cada activo financiero cotiza en fundamentos y sentimientos, pero este campo es casi el 100% de sentimiento y muy poco fundamentos”. Si bien reconoció el reconocimiento global de Bitcoin, expresó escepticismo sobre el resto del mercado. La ex silla de la SEC opinó:
Bitcoin puede persistir: 7 mil millones de personas tienen interés en ello.
“Pero hay 10,000 a 15,000 otros tokens”, continuó, aconsejando a los inversores que evalúen su propia exposición al riesgo y examinen los fundamentos subyacentes. “Si es solo un sentimiento, esos no terminan bien y la mayoría cae”, advirtió.
Gensler comparó Bitcoin con el oro, lo que contrasta con la multitud de tokens menos conocidos, declarando: “Similar a los metales preciosos, los humanos tienen una fascinación por 2–3 metales preciosos como el oro. No creo que tengamos una fascinación con 10,000-15,000 meme o tokens de sentimiento a lo largo de los años”. Sus comentarios parecían advertir a los inversores contra el exceso de confianza en los activos digitales sin casos de uso subyacentes o modelos económicos sólidos.
La SEC está experimentando cambios significativos después de la juramentación del nuevo presidente Paul Atkins, quien se comprometió a centrarse en la regulación de los activos digitales. Atkins le dijo recientemente al Congreso: “Una prioridad de mi presidencia será trabajar con mis compañeros comisionados y el Congreso para proporcionar una base regulatoria firme para los activos digitales a través de un enfoque racional, coherente y de principios”.
Más allá de los activos digitales, Gensler también criticó la política comercial de los Estados Unidos, especialmente el enfoque combativo de la administración hacia China. Habiendo negociado previamente acuerdos financieros con Beijing, expresó preocupación por las estrategias actuales:
Creo que no va a terminar bien.
Advirtió que las políticas inconsistentes indican debilidad a China, que a menudo elige esperar la volatilidad estadounidense. Gensler criticó aún más los intentos de renegociar simultáneamente los acuerdos comerciales con docenas de naciones, llamándolo desestabilizador y contraproducente. Dijo que tales movimientos podrían interrumpir la confianza de los inversores y aumentar la inestabilidad del mercado. Además, señaló la reducción de los recursos en la SEC, comentando: “Ahora se reduce considerablemente, aproximadamente un 20% más pequeño. Eso es difícil”. Advirtió que la supervisión más débil reduce las protecciones contra la manipulación del mercado y el comercio de información privilegiada, socavando aún más la confianza pública en el sistema financiero.