La comisionada de la Comisión de Valores y Valores de EE. UU. (SEC), Caroline Crenshaw, ha criticado la orientación reciente del personal sobre la participación líquida, advirtiendo que no refleja las complejidades de la práctica.
El 5 de agosto, la División de Finanzas de la Corporación de la SEC afirmó que ciertos acuerdos de apuesta líquida, específicamente aquellos que involucran tokens de recibo, no están bajo las regulaciones de valores.
Sin embargo, Crenshaw retrocedió, argumentando que la declaración agrega confusión en lugar de claridad al tratamiento legal de la apuesta por líquido.
“En lugar de aclarar el panorama legal, la declaración de hoy, al igual que otras declaraciones recientes del personal antes, solo enturbia las aguas”.
Crenshaw señaló dos fallas importantes en el puesto de personal de la SEC. Primero, dijo que la guía se basa en una larga lista de suposiciones cuestionables sobre cómo opera Liquid Staking. En segundo lugar, las conclusiones legales del personal están muy advertidas, lo que las hace poco confiables para las empresas que intentan navegar por el cumplimiento.
Señaló que cualquier actividad de replanteo que no se ajuste a las condiciones precisas descritas en el documento quedaría fuera de su alcance. Debido a esto, argumentó, la guía ofrece poca protección o dirección a aquellos involucrados en servicios relacionados con el reverso.
Crenshaw también recordó a los inversores que la guía representa la opinión del personal de la SEC, no la postura oficial de la propia Comisión. Como tal, ella cree que debería haber sido enmarcado como una alerta de advertencia, no una posición de claridad regulatoria.
Riesgos similares a Lehman en el estancamiento criptográfico
Además de las preocupaciones, Amanda Fischer, ex jefe de gabinete de la SEC bajo Gary Gensler, provocó paralelos entre la replanteación de líquidos y las prácticas financieras de riesgo que llevaron al colapso de Lehman Brothers en 2008.
En una publicación sobre X (anteriormente Twitter), Fischer advirtió que Liquid Staking podría exponer a los mercados de criptografía a fallas en cascada. Explicó que la práctica permite a los usuarios depositar activos digitales y recibir una versión sintética del mismo token, que puede reutilizarse para obtener recompensas adicionales.
Según Fischer, esto refleja cómo Lehman reutilizó los activos del cliente para respaldar las operaciones de alto riesgo. Ella argumentó que la apuesta líquida podría replicar las mismas vulnerabilidades sin una fuerte supervisión regulatoria.
El ex funcionario de la SEC también destacó los riesgos de depender de los emisores de tokens, la posibilidad de retrasos largos cuando no sean innovadores y la amenaza de fallas técnicas o hacks. Juntos, estos factores podrían amplificar el riesgo sistémico en todo el sector criptográfico.